Crónica de la Half Challenge Barcelona-Maresme

El día amaneció despejado. A las 5:30 de la mañana sonó el despertador. Un buen desayuno y a las 6:20 salía del hotel hacia la bike-park con Salva, un compañero de fatigas en esto del triatlón. Llegamos a la zona de las bicis y ultimamos los detalles (comprobar presión de ruedas, colocar los bidones... y dejarlo todo listo para no tener contratiempos en las transiciones). La competición comenzaba a las 8 de la mañana y media hora antes nos pusimos el neopreno y fuimos a probar el agua, unas brazadas para calentar un poco y quitarnos el subidón inicial.

Con salva antes de calentar

Me sentía bien y tenía ganas de empezar. Puntualmente se dió la salida y decidí salir tranquilo, había casi dos kilómetros por delante para que cada uno acabara el segmento de natación donde le corresponde. De este modo iban pasando los minutos y las sensaciones no eran malas. Salgo del agua, miro el reloj y me dice que he nadado los 1900 metros en 31 minutos, nada mal (para mí, claro). Hago una transición algo lenta (3'22'') y me subo encima de la bici. Los primeros metros pasan de forma algo estresante, hasta salir de Calella se pasa por una calle estrecha y bacheada y la gente va tan a saco que se hace bastante peligroso. Por fin llego a la carretera principal y empiezo a poner un ritmo alegre, pero sin apretar a tope. Pasan los kilómetros y me encuentro bastante bien, con fuerzas y con ganas de dar pedales. El recorrido de la bici consistía en dos vueltas de 45 kilómetros cada una, en las que a la ida soplaba un poco el viento de cara y a la vuelta un poco a favor. Finalmente completo los 90 kilómetros de ciclismo en 2 horas y 35 minutos, a una media de 34,6 kilómetros por hora. Hay que decir, aunque seguro que la mayoría ya lo sabeis,  que en este tipo de competiciones está prohibido ir a rueda.

Durante el tramo de ciclismo

Colgada la bici, hago una transición increiblemente rápida, 45 segundos, pensando en si el tobillo me querría dar la lata a partir de ese momento. Pero de forma inexplicable, ni una sola molestia desde el primer paso. Sin embargo, no todo iba a ser de color de rosa y unos indicios de rampa  recorrían los cuádriceps peligrosamente. Miro el reloj y me dice que voy corriendo a 4:15 el kilómetro y decido aflojar para ver si los cuádriceps vuelven a su sitio. Llegado el kilómetro 2 empiezo a sentir mejor las piernas, pero un terrible calor castiga de lo lindo y veo gente con síntomas de deshidratación, caminando e incluso parados. Yo sigo a mi ritmo y aunque las sensaciones empiezan a no ser tan buenas, aguanto el tirón hasta el final y consigo correr los 21 kilómetros en 1h 35', nada mal teniendo en cuenta las circunstancias.

En la carrera a pié

Paso por el arco de meta en 4 horas y 46 minutos, llegando el 174 de la general, de 1036 llegados a meta. La verdad es que estoy muy contento por el resultado y me pregunto cómo me hubiera ido si hubiera entrenado a conciencia, pero eso ahora es lo de menos. Un saludo a todos/as!!!!

El domingo, a Calella

Finalmente tomaré la salida en Calella en la tercera edición de la Challenge Barcelona-Maresme. Teniendo el alta médica y habiendo pagado el riñón que vale la inscripción, como para quedarse en casa... Tras unas semanas en la cuerda floja, no es que vaya en las mejores condiciones, creo que al menos para terminarla y disfrutarla sí estoy. Con poca carrera a pié (básicamente la de la rehabilitación y poco más) y algo más de bici en las piernas, el domingo saldré a pasarlo bien, a disfrutar del ambiente y a empaparme de nuevo del mundillo triatlético, que ya lo echo de menos. Tras casi dos meses sin poner el pié en una competición, el gusanillo ya ha hecho acto de presencia y todo me parece enormemente grande, aprecio mucho poder estar allí, quizás más que antes. Así que nada más, ya contaré qué tal ha ido, espero no tener demasiadas molestias y disfrutar del día. Saludos.

Evolucionando

Hace ya casi dos semanas que no pasaba por aquí, y es que no es cuestión de agobiar cada dos por tres contándoos los pormenores de la lesión y el día a día pensando en si llego o no llego a Calella dentro de 13 días. La verdad es que la evolución en los últimos días ha sido en plan relámpago y desde que la semana pasada empezara a pedalear en la bici estática, el cambio ha sido grande de verdad. He currado muchísimo en cada sesión de rehabilitación y seguro que voy a recoger los frutos antes de lo que muchos pensaban. He ejercitado el tobillo y he musculado la pierna a conciencia. En realidad creo que lo que mi pié necesitaba era un poco de cañita de la buena y no estar tan parado como parte de los especialistas me aconsejaban. Al final va a resultar que la teoría de la inmovilización no es la más adecuada en estos casos, tal y como David Serra bien decía (el fisio que me aplicaba la Tecarterapia), por lo que en cuanto me he puesto a trabajar de verdad con el pié y toda la musculatura de la pierna, la cosa ha ido mejorando a toda velocidad. Cierto es que no estoy para hacer un sprint y que por las mañanas me levanto cojo perdido, pero caminando con prudencia la cosa pinta bastante bien. En cuanto a la bici, el dolor es prácticamente nulo, puesto que la posición del pié en el pedal impide cualquier movimiento rotatorio lateral, que es el que a día de hoy me causa las molestias. Entendiéndose que ahora mismo soy como una foca, es decir, que me muevo mejor dentro del agua que fuera, es obvio que la natación no va a ser impedimento, y esto, unido al hecho de que puedo pedalear casi sin problemas, tomar la salida en la Half de Calella no parce que vaya a ser una idea descabellada. No me atrevo a aventurar que así será, pero sí puedo decir que voy a currar estos días en la rehabilitación como un loco para acortar todo cuanto pueda y disfrutar del placer de sentirme deportista una vez más el domingo 29.

Os pido perdón a todos los bloggers por no haber estado por vuestros lugares estos últimos días, pero he aprovechado para desconectar un poco y así volver a la carga con las pilas a tope. Espero que todos os lo esteis currando y en breve me paso a dar una vuelta por vuestros blogs, espero no tener que echar ninguna bronca!! jaja. Un saludo.

Vamos avanzando

Hoy se cumplen exactamente tres semanas desde que me hiciera la lesión y la evolución va lenta, pero va. Las sesiones diarias de rehabilitación van dando sus frutos y aunque aún no estoy para tirar cohetes, sí que voy avanzando con las rotaciones del tobillo y ejerciciós con gomas elásticas para la puesta a punto de cuadriceps y gemelos.  El punto de dolor sigue en su sitio, eso sí, y una visible inflamación rodea todavía la articulación, así que hay que seguir currando para  estar pronto en el asfalto, que los días van cayendo y tengo ganas de sentirme deportista de nuevo.